El cuento «El pequeño abeto» es el ideal para contarles a los más pequeños que tenemos que valorar lo que tenemos. Trata sobre un abeto al que no le gustan sus hojas porque son muy puntiagudas y pinchan mucho. Por eso, fue cambiando y probando distintas hojas. Las hojas de oro le gustaban mucho, pero una noche vino un ladrón y se las quitó todas. Al quedarse desnudito de nuevo, tuvo otras hojas de cristal. Eran muy bonitas, pero con el aire se rompieron. Al final, decidió quedarse con las primeras, y las valoró mucho.